A una semana de conmemorar la gesta heróica del 11 de abril de 1856 resulta curioso y contrastante cuestionarse, como lo hace el historiador costarricense Iván Molina en su libro "Historia de Costa Rica", el hecho de que Costa Rica, tan jactanciosa de considerarse una patria “blanca” y “homogénea”, eleve como héroe nacional a un mulato, “El Erizo”, mejor conocido como Juan Santamaría (y que su patrona religiosa sea la Vírgen de los Angeles, tambien de color.)
Para nosotros, eso se llama hipocresía.
A usted, ¿qué le parece?
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